Sabemos que el pasado influye en el futuro, pero ¿Qué tal si fuera al revés?
6:00 am de un día común de trabajo en oficina, te levantas, preparas el café y luego lo sirves en tu taza preferida, pero ¿Qué tal si primero te lo sirves y luego lo preparas? O mejor: primero te lo tomas, luego te levantas y luego haces el café. descabellado y sin sentido no lo crees.
La flecha del tiempo
Meternos con conceptos como el tiempo es una de esas cosas que quizá no entendemos mucho pero lo que seguramente si sabemos es que siempre está ahí.
Y no solo está, sino que se mueve, avanza y siempre va a hacia adelante. No hay forma de detenerlo o regresarlo. En general todo a nuestro alrededor, al menos respecto al tiempo, parecen avanzar en una sola dirección.
La flecha del tiempo es un término que propuso el astrofísico británico Arthur Eddington en 1927, para distinguir esta característica de irreversibilidad del tiempo.
Eddington decía que esta flecha no solo es una propiedad del tiempo, sino que es reconocida por nuestra conciencia y exigida por la razón. Por eso mi propuesta de tomar el café antes de preparar el café, parece absurda.
Y la Segunda Ley de la Termodinámica nos da la razón: el tiempo en el Universo avanza porque en el Universo aumenta la entropía.
A la entropía la podemos ver como el grado de «desorden», podemos entenderla si pensamos que el Universo se vuelve más complejo.
Al inicio del tiempo, en el Big Bang , toda la materia estaba concentrada en un punto, después de eso, las cosas se fueron volviendo cada vez más complejas.
Entrelazamiento cuántico
Pero, ¿Qué pasaría si el tiempo no fuera asimétrico como lo vemos? ¿Qué no existiera esa sucesión pasado–presente–futuro?
Para empezar, si tomamos en cuenta lo que dijo Eddington, nos va a costar mucho trabajo entenderlo, porque va en contra de nuestras experiencias.
Sin embargo, tal vez para los seres humanos sea algo inconcebible perder la distinción del tiempo, pero no así para una partícula subatómica. Como sea su conciencia no le va a exigir nada, porque no tiene.
Pero no solo es que los electrones o fotones no tengan conciencia, es que son tan diminutos que en esos “mundos cuánticos” donde habitan pasan cosas que parecen ir en contra de nuestra razón.
Existe un fenómeno conocido como entrelazamiento cuántico, que fue descrito por Albert Einstein y otros físicos en 1935.
Esto explica que dos partículas están entrelazadas cuando sus propiedades cuánticas son idénticas: es decir que son como partículas gemelas.
Eso no suena tan extraño, solo que sucede que a veces dos partículas que están muy lejanas una de la otra siguen estando entrelazadas, en algo que se llama acción a distancia y sí es un poco más extraño.
Causalidades infinitas
La acción a distancia del entrelazamiento cuántico es muy extraña porque además no solo hace que las partículas sean idénticas, sino que los efectos de una acción en una partícula se pueden notar en la otra. Como si se comunicaran a través del espacio.
Pero, ¿qué tal si más que comunicarse a través del espacio se comunican a través del tiempo?
Una de las formas que se ha encontrado para explicar el entrelazamiento de dos partículas distantes, es que para ellas la flecha del tiempo no va en una sola dirección.
Entonces la secuencia pasado-presente-futuro, que es tan natural para nosotros, podría no ser lo natural en esos mundos cuánticos.
Y la sucesión de causa-efecto -como servir el café y tomar el café-, no debería tener sentido para dos fotones entrelazados cuánticamente.
Para esos fotones podría existir una retrocausalidad : que el futuro sucediera primero que el presente; o causalidades infinitas : en que las cosas sucedieron en cualquier orden.
Aunque una ausencia de futuro suena más como ciencia ficción, este tipo de fenómenos cuánticos son objeto de estudio de muchos físicos, pero también de filósofos, porque eso implicaría que muchas de las cosas de cómo entendemos el Universo son exactamente como las creíamos.
Pero por ahora, ve a hacer tus tareas cotidianas, ayer será otro día, perdón, mañana será otro día.