El Vórtice Polar: Un Gigante Dormido que se Despierta
Cada año, como un reloj cósmico, el vórtice polar comienza a cobrar fuerza. Este año, sin embargo, ha presentado un comportamiento inusual, despertando con semanas de retraso y generando una creciente inquietud entre los meteorólogos. La razón: los modelos predictivos apuntan a un posible calentamiento súbito estratosférico para el 18 de diciembre, un evento que podría tener consecuencias significativas para el clima del hemisferio norte.
¿Qué es el Vórtice Polar?
En términos sencillos, el vórtice polar es una corriente de fuertes vientos que giran alrededor de una masa de aire frío sobre los polos. Se encuentra en la estratosfera, a una altitud de entre 16 y 48 kilómetros. Es, metafóricamente, la gran nevera que contiene el frío polar. Durante el verano, se debilita; en invierno, crece y puede extender su influencia, afectando el clima en latitudes más bajas.
Un 2024 Inusual: Un Despertar Tardío y Rápido
Según Amy Butler (NOAA) y Laura Ciasto (NOAA), hasta finales de octubre los vientos estratosféricos fueron inusualmente débiles. Sin embargo, en las últimas semanas han experimentado un crecimiento acelerado, superando la media para esta época del año. Este rápido desarrollo ha generado preocupación entre los expertos.
Calentamiento Súbito Estratosférico: ¿Un Presagio de Inviernos Severos?
El modelo GFS predice un calentamiento súbito estratosférico alrededor del 18 de diciembre. Este fenómeno implica un rápido calentamiento de una parte de la troposfera, que luego invade la estratosfera, alterando la circulación atmosférica a gran altura. En ocasiones, esto puede debilitar o incluso romper el vórtice polar.
Consecuencias de la Ruptura del Vórtice Polar
Una ruptura del vórtice polar puede provocar la dispersión del aire frío polar hacia latitudes más bajas, causando olas de frío intensas y prolongadas. Eventos como la megatormenta de Estados Unidos a principios de 2023 o la tormenta Filomena en España en 2021 son ejemplos de las consecuencias de este fenómeno. La tormenta Elliot en Estados Unidos y la Borrasca Filomena en España son claros ejemplos de los efectos devastadores de este fenómeno.
¿Qué podemos esperar?
Por el momento, no hay indicios de un descontrol inminente. Sin embargo, la evolución inusual del vórtice polar este año merece una estrecha vigilancia. Aunque no se prevean eventos catastróficos inmediatos, la situación en el norte es atípica y podría influir en los patrones climáticos de los próximos meses. Es crucial monitorizar la situación para poder anticipar posibles eventos climáticos extremos.
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Fuente original: Con semanas de retraso, el vórtice polar ha despertado. Ahora se prepara el primer gran calentamiento súbito de la temporada