Microsoft presenta Fluid, un sistema que permite combinar las distintas herramientas de su suite de oficina en una misma instancia de trabajo.
Jared Spataro, director de Microsoft 365, ha descrito a Fluid de la siguiente manera:
“Imagina que puedes tomar estas piezas de Lego y ponerlas donde quieras. En los correos, en un chat, en otras aplicaciones”.
En efecto, Fluid es un sistema modular que le evita al usuario tener que trabajar con varias aplicaciones a la vez para un solo proyecto.
También está especialmente adaptado para el trabajo colaborativo. En términos de velocidad Fluid se actualiza en tiempo real y puede trabajar con grupos de hasta 100 personas.
Mucho más que agregados
Los elementos que se agregan a través de Fluid son mucho más que el resultado de una versión mejorada de un proceso de incrustación. No solo están ahí como componentes, sino que pueden editarse en cualquier espacio en el que han sido pegados.
Esto supone que si pegamos una planilla Excel en un chat de Microsoft Teams para mostrar los valores proyectados de un negocio, la persona que está conversando con nosotros puede modificar esos valores dentro del chat si cree que algo debe corregirse.
Un sistema abierto
Una de las mejores características del sistema es que es de código abierto, por lo que Microsoft espera que desarrolladores externos también se animen a trabajar con él y realizar sus aportes.
En efecto, la idea es que los módulos de Microsoft puedan emplearse en los programas de esa empresa, pero también en creaciones de terceros y viceversa.
En esencia, Fluid es en sí un sistema de estructura de datos. Esas estructuras se conectan a través de un servicio de puntos de repetición. Los desarrolladores solo tienen que utilizar el sistema Fluid para conectar los datos de sus aplicaciones a los de otras aplicaciones compatibles con el sistema.