
Este martes 28 de enero de 2020, en un evento de prensa en San Francisco, Google anunció una función que permitirá a las personas usar sus teléfonos para transcribir y traducir una conversación en tiempo real a un idioma que no hable. La herramienta estará disponible para la aplicación Google Translate en los próximos meses, dijo Bryan Lin, ingeniero del equipo de traducción.
En pruebas
En este momento, la función se está probando en varios idiomas, incluidos español, alemán y francés. Lin dijo que la informática se llevará a cabo en los servidores de Google y no en los dispositivos de las personas. El gigante de las búsquedas anunció la herramienta en un evento de prensa en San Francisco, donde la compañía mostró otros proyectos de inteligencia artificial, incluidas iniciativas en tecnología sanitaria y controles táctiles para telas.
Google ha hecho un gran impulso en la tecnología del lenguaje natural. El año pasado, la compañía introdujo un modo de intérprete para el Asistente de Google, que permite a las personas hablar de un lado a otro en dos idiomas diferentes. Al principio, la herramienta solo estaba disponible en pantallas inteligentes, pero el mes pasado Google introdujo la función en los teléfonos.
La IA debe ser regulada
El gigante de las búsquedas también ha hablado mucho últimamente sobre cómo debería desarrollarse la IA en el futuro. El CEO de Google y Alphabet, Sundar Pichai, dijo la semana pasada que cree que la IA debería estar regulada, para evitar las posibles consecuencias negativas de cosas como las falsificaciones y el reconocimiento facial. «No tengo dudas de que la inteligencia artificial necesita ser regulada», escribió Pichai en un artículo de opinión para el Financial Times. «Es muy importante no hacerlo. La única pregunta es cómo abordarlo».
Más novedades
En el evento, Google también anticipó un puñado de otras iniciativas de IA. Un proyecto se llama I / O Braid, que permite a las personas controlar un dispositivo interactuando con un cable. Por ejemplo, puede iniciar, detener y controlar el volumen de música en su teléfono girando o pellizcando el cable de tela de los auriculares. Otro proyecto, parte de Google Health, tenía como objetivo tratar de detectar anemia en pacientes.

Google ya ha presentado una serie de pautas éticas para que la IA dicte cómo la compañía creará e implementará su software. Las pautas llegaron después de que los empleados protestaron contra un contrato que Google firmó con el Pentágono para ayudar a desarrollar IA para el análisis de imágenes de drones. Esas pautas incluyen votos para nunca desarrollar IA para armamento y crear solo tecnologías que sean «socialmente beneficiosas».
En términos más generales, Google ha invertido mucho en inteligencia artificial y aprendizaje automático. Google hizo grandes olas el año pasado cuando la compañía anunció que había logrado la supremacía cuántica. Google dijo que diseñó un procesador cuántico llamado Sycamore, que en 200 segundos completó una tarea que, según las estimaciones de la compañía, llevaría 10.000 años en la supercomputadora más rápida del mundo.