[dropcap]E[/dropcap]l matemático británico Alan Turing fue uno de los primeros en preguntarse: ¿es posible que una máquina piense? Su respuesta fue afirmativa, es posible que una máquina piense, pero el verdadero reto es cómo determinar que esta conclusión es cierta.
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Turing ofrece en 1950 en su artículo seminal “Computing machinery and intelligence” una metodología que muchos conocemos como el Test de Turing; a continuación les dejo una breve explicación de cómo se lleva a cabo un Test de Turing:
- Durante la prueba, se establece comunicación entre un evaluador A (una persona) y un postulante B. El evaluador puede comunicarse (de manera escrita) con el postulante B, todo esto sin contacto físico.
- El postulante B en realidad va alternando entre dos estados : por tiempos, la interacción con A está realizada por otro humano Bh, mientras en otros momentos se realiza por una computadora Bc.
- En todo momento, el evaluador A si percibe que está interactuando con un humano (Bh) o una computadora (Bc), basándose en su juicio sobre su interacción actual.
- El evaluador A puede cuestionar libremente al postulante B (por escrito) para utilizar las respuestas para concluir si está interactuando con Bh o Bc.
- A lo largo de la prueba, un observador externo X determina el resultado de la prueba, ya que X podría monitorear si las respuestas de B están siendo generadas por Bh o Bc. Simultáneamente X también observa las afirmaciones de A sobre si percibe que su interacción es con Bh o con Bc.
- Así X puede calcular la proporción de tiempo que A distingue correctamente entre la computadora (Bc) y el humano (Bh).
- El resultado de la prueba es la proporción de tiempo en que el evaluador A supuso que la computadora Bc fue un ser humano. Si esto ocurre por lo menos la mitad del tiempo, o sea, el evaluador A toma a la computadora como un ser humano con la misma frecuencia que obtendría adivinando al azar, entonces la computadora Bc ha pasado la prueba de Turing.
La metodología del Test de Turing ha sido discutida ampliamente desde su propuesta original en 1950.
Una versión más moderna de la prueba de turing es una que todos hemos usado en páginas web para determinar si se trata de un humano o un robot (bot). Un ejemplo de esto es el captcha de la Universidad Carnegie Mellon (desarrollado por el Informático Guatemalteco Luis von Ahn). El captcha utiliza un texto compuesto de letras y números algo ilegibles que uno debe teclear en un campo de texto para probar ser humano.
Para desgracia del captcha la empresa Vicarius en el 2013 desarrolló un Software capaz de convencer a un Captcha que es un humano con las mismas frecuencia que un ser humano lo hace.
Vicarious – Turing Test 1: Captcha from Vicarious Inc on Vimeo.
En el 2012 se organizó un concurso de videojuegos donde jugadores humanos retaron a otros jugadores que podrían ser personas o computadores (bots) inteligencias artificiales que guían las acciones de un jugador. Al haber trabajado en este reto varios años anteriormente, llegaron a la conclusión de que los humanos jugadores no pudieron distinguir si jugaban con otra persona o una computadora.
Por otra parte se encuentra la competición del Premio Loebner, una competencia anual donde los participantes -computadoras programadas por especialistas o aficionados- toman la prueba de Turing. El mejor desempeño gana una medalla de bronce, y si algún participante logra pasar la prueba de Turing (es decir, ser incapaz de distinguir entre un ordenador y un ser humano), recibirá el Premio Loebner, una medalla de oro y cien mil dólares poniendo fin al concurso. Hasta el momento esto no ha pasado.
Fuente: Revista Komputer Sapiens «Inteligencia Artificial para Transcender» – Año VI Volumen II