En unos cuantos días será el evento organizado por Microsoft, y en donde será presentado el nuevo sistema operativo de la empresa de Redmond.
El proyecto «Threshold» de desarrollo para el nuevo sistema operativo de Microsoft verá la luz en unos días.
Nombrado por las personas como Windows 9, el sistema ha dado mucho de que hablar, después de que Windows 8 se convirtiera en un sistema polémico, en el cual se trató de dar preferencia al mundo táctil, y se dió menos prioridad a los usuarios de teclado y ratón.
Microsoft planea darle nueva vida a su producto insignia. Los cambios respecto a Windows 8, como el regreso del menú de inicio o la implementación de escritorios virtuales al estilo Linux-OS X, buscan que el usuario vuelva a tener confianza en su sistema.
Una de las cosas que Microsot ya habría hecho es darle un cambio al concepto del nombre. Información de Reuters señala que analistas y expertos coinciden en que Microsoft ha estado buscando un nuevo nombre de marca para su SO, pero también hay un consenso especial, donde mencionan que su nombre no cambia, y al contrario será simplemente llamado «Windows». Así es, ni Winows 9, ni Windows Threshold, al parecer podríamos ver un cambio total, y tener un nombre de una sola palabra. Ya existen muchas opiniones y críticas a la supuesta decisión, sobre todo por el lado de búsqueda de soporte y solución de problemas.
Entonces ¿qué tan benéfico sería para la marca cambiar de nombre? y, ¿qué tanto afectará si es que solo se llama «Windows»?
Microsoft ha cambiado mucho desde su fundación, ha pasado de ser una empresa centrada en un sistema operativo, a ser una empresa centrada en brindar una variedad de servicios. Escuchar las opiniones del consumidor siempre es importante, pero nunca debe de dejarse a un lado la innovación. El cambio de interfaz que tuvo Windows 8 fue una gran apuesta, pero no terminó de convencer, porque el cambio radical que significó eliminar el menú de inicio dejó usuarios inconformes. No solo el nombre sería importante, si no el nivel de innovación del nuevo sistema, que tan útil y cómodo es para el usuario final.
Como mencionó Forrester hace poco:
«Microsoft construyó su negocio basado en ser muy bueno en dar a la gente lo que necesitaba en el momento que lo necesitaba, por ejemplo Excel, en la década de 1990, eso es lo que Microsoft tiene que volver a hacer, innovar y crear en cosas que la gente encuentra indispensables»
