Un equipo de científicos e ingenieros han logrado codificar, almacenar y recuperar datos digitales utilizando moléculas de ADN. Avance tecnológico desarrollado por investigadores de la Universidad de Washington y Microsoft.
El ADN tiene la ventaja de almacenar una enorme cantidad de información en un espacio muy reducido. Teóricamenre, un gramo de ADN podría contener 455 exabytes de información.
De acuerdo con los cálculos de Microsoft, en 2017 ésta demanda de almacenamiento será de 16 zettabytes, un volumen que los soportes de almacenamiento magnéticos y ópticos que empleamos en la actualidad no están preparados para acoger. Aunque los discos ópticos han experimentado muchas mejoras, todavía hacen falta millones de unidades para almacenar 1 zettabyte, que son aproximadamente 1,000 millones de terabytes; lo que supone, dedicar un espacio físico importante.
Para llevar a cabo este proyecto, Microsoft a través de su división de investigación, ha dado a conocer que han adquirido 10 millones de hebras de ADN sintético con el objetivo de experimentar un nuevo método de almacenamiento de información. Éstas hebras fueron adquiridas a una compañía con sede en San Francisco de nombre Twist Bioscience, que ha estado colaborando con la gente de Redmond dentro de éste interesante proyecto.
Para codificar los datos digitales en una cadena de ADN, los investigadores convierten los ceros y unos del archivo digital en combinaciones de los cuatro elementos que componen las moléculas de material genético (adenina, timina, guanina y citosina). A diferencia de los métodos de almacenamiento existentes, el almacenamiento en ADN sintético permite guardar en un milímetro cúbico hasta 1.000.000.000 terabytes de datos por un periodo de entre 1.000 y 10.000 años; ésto lo convierte en un método atractivo para el almacenamiento seguro de datos por largo plazo.
Sin embargo, hasta este momento está el problema de la lectura y escritura de datos, donde la parte de escribir información parece superada gracias a un dispositivo creado por Twist Bioscience, lo que representa un coste aproximado de 10 céntimos por base, pero la compañía cree que el coste disminuirá con el paso del tiempo. El problema es la lectura, ya que la única forma que existe para leer secuencias de ADN fue creado hace más de 20 años y al día de hoy tiene un precio de más de 1.000 dólares por base.
Por supuesto faltan muchos años para que veamos las primeras implementaciones de esta tecnología, por ello Microsoft ha preparado todo un equipos que se encargará de desarrollar herramientas y dispositivos que ayuden tanto a leer, como escribir datos, así como la creación de ADN sintético, el cual puede convertirse en unos años en el futuro método de almacenamiento de nuestra información.
Fuente: Microsoft Research