La mayoría recordamos que a finales de octubre del 2021, Mark Zuckerberg dio el anuncio del cambio de nombre de Facebook a Meta, y desde entonces el rumbo de la empresa más importante e influyente del mundo de las redes sociales no ha dejado de cambiar. Posiblemente sea porque su obsesión está ahora en saltar de un barco que ve cada vez más vetusto y que navega en mares cada vez más competidos a otro recién salido de puerto y que tiene un océano enorme aún por descubrir y explotar, la Realidad Virtual.
Sin embargo, nadie dijo que ese viraje del mercado de la publicidad segmentada y el manejo de datos cada vez más controlado a lo que acabe siendo el metaverso que propone ahora Meta fuera a ser fácil.
En unas unas semanas, Meta ha mostrado los muchos esfuerzos que tiene que hacer para seguir haciendo crecer el que hasta ahora era su negocio más boyante y lo que le está costando levantar el ala del segundo.
Después de presentar sus primeros prototipos para el metaverso, inspirados en el escaso hardware que vende ahora mismo bajo la herencia de Oculus, Meta anunció que congelaba sus ambiciosos planes de contratación de más de 10.000 ingenieros.
Poco después, anunciaba que en Facebook, cada vez con menos usuarios activos y, sobre todo, cada vez menos jóvenes— su ‘newsfeed’, el concepto que basculó su crecimiento y el formato de todas las redes sociales, evolucionaba a un nuevo espacio donde cada vez sus usuarios verían menos publicaciones de amigos y familiares para pasar a ver más contenido sugerido por sus intereses… Según un algoritmo.
Por el lado de Instagram, su plataforma con más lustre, anunciaba unos cambios para primar el vídeo y, de nuevo, el contenido sugerido y no seguido supuestamente por el usuario que puso en contra a algunos de sus creadores y usuarios más influyentes y que, pese a reafirmarse en una primera ocasión; obligó a su CEO, Adam Mosseri, a salir de nuevo para afirmar que congelaban los cambios. Cambios, no obstante, que se da por hecho que acabarán llegando.
Las redes sociales, especialmente desde TikTok, pero gracias a todo lo sembrado por el conglomerado de Facebook/Meta son ya más un canal entre usuarios y anunciantes, con la vía intermedia del contenido sugerido como imán de atención, que una red social entre usuarios con lazos genuinos.
Meta: entre la espada de Apple y la pared de TikTok

Pero, como decimos, la situación de Meta no es buena. En el último trimestre de 2021, el recuento global de usuarios diarios de Facebook disminuyó por primera vez en los 18 años de historia de la compañía. Y, esta misma semana, sus resultados financieros llevaban esa tendencia también a las cuentas, registrando su primera caída anual en ingresos desde que la firma se encuentra en bolsa. Concretamente, la tecnológica californiana ha registrado 28.022 millones de dólares en ingresos durante el el segundo trimestre de este año, unos 1.000 millones por debajo respecto al mismo periodo del año anterior.
La base de usuarios estadounidenses de Meta está mostrando muy poco crecimiento en la atención de los usuarios. No es ningún secreto que Facebook está siendo derrotado por TikTok cuando se trata de atraer a los jóvenes y mantener su atención durante más tiempo.
Pero Meta, que tiene un historial de copiar descaradamente los productos y las funciones de éxito de sus competidores, ha visto como copiar a TikTok se ha encontrado con la posición contraria de los propios usuarios y creadores, especialmente en Instagram cuando avisó de que los Reels, su copia del modelo TikTok, serían ahora dominantes, ocupando toda la pantalla y preconizando el feed.
A ellos se suma que la eficacia de los anuncios de Meta siempre ha dependido de los datos de preferencias personales que la empresa recoge de los movimientos de los usuarios en sus aplicaciones y en la web. Pero desde que Apple ha dado a los usuarios de sus dispositivos la posibilidad de excluirse de dicho seguimiento, la capacidad de Meta para hacer coincidir los anuncios con grupos específicos de usuarios se ha visto mermada, especialmente en Estados Unidos, donde el peso de usuarios de iPhone es mayor. Como resultado, la publicidad es cada vez menos efectiva, pero también más cara.
Tanto Apple como Meta planean invertir fuertemente en la realidad mixta durante la próxima década, pero tienen visiones diametralmente opuestas sobre cómo debería ser el uso de esta tecnología.
“Competencia filosófica” con Apple
The Verge obtuvo una grabación de audio de una reunión de todos los empleados de Meta, en la que Zuckerberg respondió con gran detalle a una pregunta de los empleados sobre la futura competencia de la empresa con Apple. Sus comentarios arrojan algo de luz sobre cómo Meta, al menos, ve la rivalidad.
Esto es lo que decía Zuckerberg:
«Creo que está bastante claro que Apple va a ser un competidor para nosotros, no solo como producto sino filosóficamente. Estamos abordando esto de una manera abierta y tratando de construir un ecosistema más abierto».
Se trata de una competición de filosofías e ideas, en la que creen que haciéndolo todo ellos mismos e integrándose estrechamente construyen una mejor experiencia para el consumidor. Y nosotros creemos que hay mucho que hacer en materia de especialización entre las distintas empresas, y permitirá que exista un ecosistema mucho más amplio.