El pasado 11 de junio Microsoft reveló en E3 2017 que Xbox One X costará $499 USD, 100 dólares más que la PlayStation 4 Pro. Esta consola es la más cara de esta generación, lógico por las grandes capacidades que contiene, sin embargo, parece que la compañía no tiene contemplado ganar dinero con este sistema.
El próximo 7 de noviembre llegará al mercado la nueva Xbox One X con soporte 4K nativo a 60 fps.
Xbox One X será una consola premium para un segmento de consumidores que buscan juegos en 4K, debido a sus componentes y a su pequeño tamaño.
El alto precio que tendrá la versión X de One no fue lo que la gente esperaba, pero se justifica por la calidad de hardware que tendremos; sin embargo, con este precio no será una ganancia para la compañía, al menos no inmediata en ventas de consolas, sino que esperan que los dividendos lleguen por lo atractivo del catálogo de juegos y el despliegue técnico que hará Xbox One X.
Características
Comencemos con lo que ya sabíamos desde que la consola era conocida como Project Scorpio.
Destaca el soporte 4K nativo a 60 fps para juegos, con un procesador de ocho núcleos Jaguar con frecuencia de 2,3 GHz, hardware que vendrá acompañado por una GPU de 6 TFLOPs, más de 4 veces el poder de la Xbox One S.
Además de esta impresionante GPU personalizado con características de Polaris, cuenta con un ancho de banda de 326 GB/s, algo posible gracias a sus 12 GB de memoria GDDR5, todo para garantizar realismo en los juegos de nueva generación.
Viene preparada para recibir contenido 4K en streaming y USB 3.0, y para emitir sonido Dolby Atmos, tiene retrocompatibilidad, ya que pretende mejorar los juegos 1080p que ya están en el mercado. Si los programadores lo desean, podrán adaptar dichos juegos para que alcancen los 4K, aprovechando así todo el poder de la nueva Xbox One X. También cuenta con enfriamiento de cámara de vapor refrigerado por líquido dentro, una tecnología que se utiliza en las tarjetas de juegos de PC de gama alta como la GTX 1080.
En otros temas, la consola está acompañada de un lector de discos Blu-ray 4K UHD y los juegos y descargas serán almacenadas en un disco duro de 1 TB. Todo lo anterior recibirá energía de una fuente de poder interna de 245 W.
En temas de salida de video, la consola contará con un puerto HDMI con tasa de actualización variable y que es compatible con la tecnología FreeSync de AMD. Igual que el Xbox One S, este modelo de la consola tiene soporte con HDR10, por lo que podrás aprovechar todo el poder de tu televisor con compatibilidad para imágenes de alto rango dinámico.
Por último, el Xbox One X incluirá 3 puertos USB 3.0 pero no contará con entrada para Kinect. Esto significa que, igual que como sucede con el Xbox One S, necesitarás un adaptador USB para conectar este accesorio.