En muchas películas y novelas hemos visto lo que sería la simulación de un cerebro humano, obviamente la ‘perfección’ con la que lo han logrado es algo solamente posible en la ciencia ficción, por ejemplo la famosa película Matrix donde vemos cómo escanean el cerebro y se simula virtualmente.
A pesar de ello, en la realidad, la posibilidad de simular un cerebro humano hoy en día es muy baja. Es cierto que la ciencia avanza a pasos gigantescos, pero según los avances y estudios que podemos encontrar en la actualidad, sabemos que sería un proceso muy difícil.
Procesos necesarios para simular un cerebro humano
Al estar hablando de simular un cerebro humano, no tenemos que entender cómo funciona nuestra cognición, solamente bastaría con entender cómo funcionan, reaccionan y relacionan los elementos que componen el cerebro humano. Los científicos ya han encontrado tres procesos con los que se podría lograr esta tarea: escaneado, traducción y simulación. El verdadero problema es que aún no son los suficientemente avanzados como para poder siquiera intentarlo.
- Escaneado: necesitamos herramientas que tengan la capacidad de escanear todos los elementos del cerebro.
- Traducción: poder realizar un análisis de lo visto en el escáner para llevarlo al modelo creado.
- Simulación: componentes de hardware con la suficiente potencia para simular el cerebro mediante un modelo.
Como comentábamos anteriormente, ya existen esas tres tecnologías, lo único que faltaría es lograr desarrollarlas al máximo para poder lograr simular el cerebro de una persona en un futuro cercano. Si observamos un texto importante del libro ‘Superinteligencia‘ de Nick Bostrom, encontramos:
Tal y como lo dice Nick, la existen los modelos computacionales y procesos neurales, pero distancia de nuestro actual desarrollo y el que necesitaríamos para lograr simular el cerebro humano, aún es muy amplia. Según un estudio, para poder lograr esta simulación necesitamos por lo mínimo un avance en la ciencia y tecnología de aproximadamente 35 años, con la incógnita de que no podemos saber qué nivel de ‘perfección’ alcanzaríamos para la fecha.
De igual manera, realmente no podemos saber cuánto avanzará la ciencia en los próximos años, pero aún no hemos podido siquiera simular un cerebro bastante sencillo, como por ejemplo el del gusano C. elegans, el cuál mide 1mm de longitud y sólo contiene 302 neuronas, así que ya podrán imaginarse el grado de dificultad a la que los científicos se enfrentan actualmente.