Más caliente que la mayoría de estrellas y el triple de grande que Júpiter: así es este planeta que orbita seguido por una gigantesca estela de gas en llamas.
El astro fue descubierto por los astrónomos quienes descubrieron un exo planeta, esto debido a la sombra que proyectaba al pasar por delante de su estrella, situada a 650 años luz de la Tierra, el extraño planeta fue bautizado como WASP-76b
En este planeta llueve hierro fundido
Planeta en el que hace tanto calor que todos los metales se van evaporando y cuando llega el frio de la noche, estos caen en forma de lluvia.
Según los datos recopilados por los astrónomos, en el lejano exoplaneta la temperatura promedio fluctúa entre los 2.400 ºC de día a 1.400 ºC de noche, situación que causa la posterior lluvia del metal fundido.
Para identificarlo, los astrónomos utilizaron dos potentes telescopios situados en Arizona y Sutherland, en el norte de Ciudad del Cabo (Sudáfrica).
El WASP-76b está tan cerca de su estrella que la temperatura de su superficie supera los 4.300 grados centígrados, lo que lo convierte en el planeta gigante más caliente jamás descubierto.
Planeta infierno
Una de las condiciones para que este planeta tenga estas características es porque, el planeta se encuentra bastante cercano a su estrella, llegando incluso a necesitar solo 43 horas para completar su órbita por completo. La cercanía notoria que ambos tienen genera que las temperaturas en aquel mundo llegan a cifras impresionantes.
Es más, los propios científicos «bromean» con la situación describiendo al lugar como un infierno al que jamás deberíamos visitar. Según los datos entregados por los investigadores, en el planeta se genera una condición especial, ya que una de sus caras está siempre mirando a la gigantesca estrella cercana, provocando que una arda completamente mientras la otra se vea fría, casi llegando al congelamiento.
Pero esto no es todo, ya que en WASP-76b se pueden producir vientos que llegan hasta 17.000 km/h, lo que, sumado al calor, genera una condición que ni siquiera podemos imaginarnos. Para llegar a este descubrimiento, los astrónomos utilizaron el espectrómetro llamado «Espresso», ubicado en el Observatorio Europeo Austral de nuestro país.
Finalmente, al parecer el «infierno» si existiría, pero no debajo de nuestros pies como plantea el imaginario común, sino que, en un exoplaneta muy lejano a la Tierra, donde el calor es tan fuerte, que puede fundir el propio hierro en su atmósfera provocando la posterior lluvia fundida.
WASP-76b fue descubierto hace cuatro años y los astrónomos siguen investigándolo por su inusual comportamiento con una sola cara de día (mejor que no tener ninguna). Se trata de un planeta gaseoso como Júpiter pero aproximadamente del doble de su tamaño. Creen que tarde o temprano esa proximidad a la estrella hará que lo devore, o al menos su atmósfera para convertirlo en un planeta más pequeño con sólo su núcleo caliente y rocoso.