Bastante de la información que las personas manejamos es transmitida de boca en boca y si muchos lo dicen, tendemos a creer más fácilmente. Así nacen los mitos.
A continuación te cuento de unos muy famosos que seguro has escuchado:
Las neuronas no se regeneran: Este mito a mí me lo inculcaron en cuarto de primaria –tengo buena memoria 😉 – y fue muy extendido en los 90’s, incluso se decía que por cada neurona que perdieses te volvias más tonto, pero está comprobado que las neuronas se siguen regenerando gracias a la neurogénesis.
Las uñas y cabello continúan creciendo después de morir: Este mito se generó cuando las personas que exhumaban cuerpos no supieron distinguir que en realidad el cuerpo estaba deshidratado y por ende ocupa menos espacio, provocando que la piel de las uñas y del cuero cabelludo dejen notar más lo que sale de ellos.
El agua es buen conductor eléctrico: En realidad, lo que conduce la electricidad son los minerales que el agua tiene. El agua pura es aislante.
Los murciélagos son ciegos: La visión de este mamífero primo feo de Mickey Mouse, es muy similar a la nuestra, por lo que les es muy inútil para cazar de noche y por ello la evolución les dotó de su sonar.
Einstein era mal alumno y su némesis eran las matemáticas: Lamento romperles su consuelo de exámenes reprobados, pero Einstein comenzó a estudiar cálculo, tres años antes de lo que era usual en la Alemania de su época.
Los poros se cierran y se abren: Este mito lo leemos, releemos y escuchamos por todos los tutoriales, programas y revistas de belleza, pero nada es más falso que esto. Los poros no tienen capacidad de abrirse o cerrarse porque no tienen músculos, no pueden moverse. El agua caliente pone la piel más blandita y la fría la tensa un poco, pero nada más.
El hipo se cura con un susto: No tengo idea de quién habrá pensado que esto era lógico. El hipo es causado por un mal acomodo del diafragma y éste se soluciona levantando la mirada hacia el techo, apuntando la barbilla hacia arriba. La próxima vez que te suceda inténtalo y verás 😉 .
Ojalá te hayas divertido leyendo estos datos tanto como yo escribiéndolos. Si conoces algunos otros déjalos en la caja de comentarios para hacer una segunda edición.