Los Patrones Oscuros o Dark Patterns en inglés, es un termino acuñado el consultor de usabilidad llamado Harry Brignull en 2010, al que dedica una página web. Pero sin duda, este tipo de estrategias de manipulación son muy antiguas.
Los diseñadores web nos manipulan psicológicamente a través de distintas herramientas para que hagamos clic en una sección determinada o pasemos en su sitio mucho más tiempo del que nos gustaría.
Los Patrones Oscuros son técnicas de manipulación para que, cuando se enfrenten a una decisión, elijan la opción que tú quieres, incluso cuando sea la opción que no quieren. La respuesta se puede influenciar de muchas formas diferentes. La más básica consiste en adulterar la pregunta para que una respuesta parezca muy buena y otra muy mala. O usar términos tan confusos que no sabes qué respuesta es un Sí, y qué un No.
Un ejemplo bastante sencillo es el que vemos todos los días cuando una web nos pide aceptar las cookies. Aquí vemos la ventana de Cookies que usa Facebook:
Facebook, por supuesto, quiere que aceptes las cookies para poder espiar todo lo que pueda. Y aquí vemos el primer Patrón Oscuro: No te da la opción Aceptar o No aceptar.
Te ofrece un botón azul, brillante, bonito, rápido y directo para aceptar las cookies, insinuando psicológicamente que es lo correcto, y además solo tardas un segundo. Y un botón apagado y gris, de persona perdedora, con un nombre muy largo y aburrido: Administrar configuración de datos.
¿Y el Patrón Oscuro?, no te da un botón alternativo No aceptar, como el otro, sino que te mete en una ventana llena de aburrido texto en donde tienes que leer larguísimas explicaciones y apretar varios botones según quieras compartir una cosa u otra:
Todo es tan claro: que te aburras de leer y directamente aceptes las cookies. El viejo truco de los contratos de toda la vida.
Otro ejemplo son las plataformas de streaming como Netflix, Amazon Prime Video, etc., que te ofrecen una prueba gratuita pero te suscriben automáticamente, y cuando acaba la prueba te cobran la siguiente mensualidad por defecto.
Existen más de una decena de trucos diferentes. Aquí te menciono solo algunos de ellos:
Bait and Switch (señuelo y cambio)
Consiste en hacer creer al usuario que navega por una página que lleva una determinada acción, pero que en realidad hace algo que no desearía.
«El ejemplo más famoso fue el truco de Microsoft para que sus usuarios actualizaran sus sistemas a Windows 10».
La polémica empezó con la aparición de una ventana con el mensaje «Windows 10 es una actualización recomendada para esta computadora». Al hacer clic en el botón rojo de la esquina superior derecha de la cajita emergente, la actualización se activaba sin ser solicitada.
«Durante 2016, a los usuarios de versiones previas de Windows les mostraron unas ventanas emergentes de manera cada vez más agresiva a medida que avanzó el año».
«Comenzaron siendo una llamada a la acción honesta y opcional pero se convirtieron en algo cada vez más engañoso».
Spam amigo
Ocurre cuando nos piden nuestro email o nuestras credenciales de Twitter, Facebook y otras redes sociales que después usan para enviar spam a tus amigos de tu parte.
«El ejemplo más famoso de este patrón oscuro fue usado por LinkedIn y resultó en una multa de US$13 millones como parte de una demanda colectiva en 2015», dice Brignull.
Avisos publicitarios encubiertos
La red está repleta de anuncios encubiertos que muchas veces se disfrazan de botones de descarga que tratan de burlar a los usuarios para que hagan clics en ellos.
Un ejemplo es Softpedia, una popular web de descargas de software, que suele incluir varios enlaces de descarga que, en realidad, son publicidad encubierta.
Continuidad forzada
Se aplica cuando nos ofrecen probar un servicio gratuitamente y para ello nos piden datos de la tarjeta de crédito, para cuando el período sin costo finalice.
El problema es que muchas veces nos olvidamos de cancelarlo -o no sabemos cuando hacerlo o no nos facilitan la forma de hacerlo- y acabamos gastando dinero en algo que no queríamos.
Algunos ejemplos habituales son en páginas web para comprar pasajes de tren y autobús que te ofrecen una suscripción y que muchas veces resulta difícil de cancelar.
«La gente se da cuenta cuando les llega el recibo bancario».
Costes ocultos
Son cargos adicionales por gestión o similares, de los que muchas veces no nos informan. El problema ocurre cuando te piden primero los datos bancarios y que realices el pago. Entonces, no hay marcha atrás.
Otras veces, cuando revelan esos costos el proceso ha sido tan largo y tedioso que anular la compra resulta más agotador y fastidioso que hacer frente al pago.
Privacidad «Zuckering»
Este patrón oscuro hace referencia al director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, debido a los problemas iniciales que tuvo su red social respecto a los controles de privacidad que prometió a sus usuarios en 2010.
Para activar esas opciones era necesario seguir un proceso tedioso.
Con el tiempo se ha demostrado que el Big Data es cada vez más poderoso y jugoso para las empresas.
Se trata de interfaces de usuario diseñadas para que compartamos públicamente más información sobre nosotros mismos de lo que realmente deseamos o pensamos que estamos haciendo.
Distracción
«El diseño hace a propósito que centres tu atención en una cosa para distraerte respecto a otra. La mayoría de los patrones oscuros usan este truco de alguna manera».
Y pone como ejemplo a la aerolínea australiana de bajo costo Jetstar. «Funciona como uno podría esperar. Haces una búsqueda y eliges los vuelos que quieres. Después puedes elegir el asiento por un coste adicional de US$5, si lo deseas».
«Pero lo que es engañoso es que ellos ya preseleccionan un asiento por ti con el que suman ese extra y te hacen creer que estás evitando esa opción, cuando no es así».
Simon Wissink, quien trabaja en el departamento de desarrollo empresarial de la tecnológica Sigma -ha escrito un informe sobre los patrones oscuros– le dijo a la BBC que estos trucos se basan en «principios de psicología del comportamiento».
«Estos patrones oscuros pueden verse en páginas web de grandes compañías, principalmente de tiendas online».
Y cada vez hay más.
«Están en aumento. Estas cosas son muy difíciles de controlar».
Se está convirtiendo en un problema tan serio que en algunos sitios, como en California, ya han comenzado a regular los Patrones Oscuros, según explica la web Vox.
Es raro que la Unión Europea, que en cuestiones de privacidad online es pionera a nivel mundial, aún no haya tocado el tema. Pero viendo cómo se sigue manipulando a los usuarios para recopilar datos, y al mismo tiempo estos datos se hacen públicos, como ha ocurrido con la reciente filtración de 533 millones de números de teléfono y datos personales de Facebook, es necesario que se ponga cerco a estos Patrones Oscuros, que buscan manipular a las personas para su propio beneficio.