Así es señores, existe un concurso que elige a la mejor ilusión sensorial del año y los organizadores acaban de hacer público a los 10 finalistas de este año 2016. Se trata de 10 vídeos de solo un minuto con diferentes ilusiones sensoriales (la gran mayoría ópticas) y ninguno de ellos está manipulado digitalmente.
Los premios están organizados por la Sociedad para la Correlación Neuronal, una organización sin ánimo de lucro que busca la divulgación científica entorno a la percepción y el conocimiento. El concurso a la mejor ilusión del año es probablemente el evento más lúdico que organizan, pero también incluye conferencias así como publicaciones de estudios científicos. Éstas son las 10 ilusiones
Número 10: Luces y sombras de la visión
La percepción de la luz ( y del contraste) depende completamente de la luminosidad del entorno. Los píxeles de las dos imágenes de la cara (una con los píxeles más luminosos pasados a gris, y la otra con los más oscuros) tienen la misma luminosidad, pero nuestro cerebro os percibe de manera diferente.
Número 9: Milusión
Esta ilusión es una variante de la clásica bailarina girando que circula por Internet, pero con generadores eólicos. Al ver solo las siluetas, el cerebro percibe mal el movimiento.
Número 8: Ilusión del dedo encogido.
Contemplada desde la perspectiva adecuada, media esfera parece una esfera completa. Si ponemos media pelota sobre el dedo, el cerebro tiende a interpretar que es una pelota entera, creando la ilusión de que nuestro dedo es más corto.
Número 7: Control Remoto
Dos rectángulos que parpadean entre otros dos que no lo hacen. La distancia o el tamaño de estos últimos hace que percibamos que el parpadeo es asíncrono cuando en realidad nunca deja de suceder al mismo tiempo.
Número 6: Ilusión de los cantantes de Dalesman.
Las letras parecen moverse arriba y abajo, pero en realidad no lo hacen. Lo único que ocurre es que se cambia la luminosidad de los bordes de la letra. el cerebro hace el resto.
Número 5: Ilusión para el codo.
Esta ilusión del tacto puedes hacerla tú mismo en casa. Pídele a alguien que extienda el antebrazo hacia arriba y cierre los ojos. A continuación, desliza el dedo suave y lentamente por el antebrazo y pídele que diga: “¡Alto!” cuando sienta que has llegado a la parte interna del codo. La mayor parte de las veces todos dicen “¡Alto!” antes de que el dedo llegue a esa parte. La razón es un margen de error de anticipación en los receptores nerviosos de la piel. El efecto es mayor en el brazo contrario a nuestro brazo diestro y más acusado en hombres que en mujeres porque la sensibilidad cutánea de estas es superior
Número 4: Atrapado en una burbuja.
Cuatro burbujas de diferentes tamaños y cuatro discos con colores concéntricos. Al alternarlos a mucha velocidad, el cerebro selecciona los colores correspondientes a cada diámetro y colorea las burbujas con el tono correspondiente.
Número 3: Zoótropo de silueta
Esta ilusión basada en los populares zoótropos de la era victoriana y precursores del cine combina dos ilusiones al girar. Por una parte los pájaros vuelan en dirección contraria a la que tienen parados. Por otra, parece que están dentro del cilindro cuando en realidad están por fuera.
Número 2: Ilusión de los cilindros ambigüos.
No, por mucho que os empeñéis, no hay CGI en este vídeo, solo nuestra incapacidad para determinar la sección de estos cilindros debido a la perspectiva de la imagen. El espejo ayuda a confundirnos aún más. En realidad no son cilindros ni rombos. La forma auténtica, a medio camino entre una y otra, puede verse brevemente cuando los giran.
Número 1: Integración del movimiento. Nuevos trucos para un perro viejo
Los pequeños puntos formados por un patrón de líneas de este vídeo no se mueven. Solo sus líneas lo hacen (de un lado a otro). Sine embargo, el cerebro interpreta un movimiento de todo el conjunto. Haz pausa en el vídeo y verás como los puntos vuelven a su localización, de la que nunca se han movido en realidad