Probablemente en algún momento escuchaste hablar de la dislexia, pero ¿Has oído hablar de la discalculia? Quizá no, esto se debe a que las personas que tienen discalculia – o dislexia matemática – muchas veces no son diagnosticadas.
De hecho, algunos estudios muestran que los niños con dislexia tienen 100% más de posibilidades de ser tratados, recibir un diagnóstico y soporte en la educación que los niños con discalculia.
Esto es preocupante debido a que hay estudios que demuestran que las matemáticas tienen relación con el éxito en la educación y el trabajo, incluso se habla de que saber calculo reduce los chances de cometer un delito.
¿Qué es la discalculia?
La discalculia es definida como una condición que involucra dificultades matemáticas a largo plazo, afectando los problemas académicos, el rendimiento profesional o las actividades diarias.
Uno de los síntomas más comunes de la discalculia es problemas con las matemáticas, incluso las más básicas como contar con los dedos o memorizar las tablas de multiplicar.
Los niños con discalculia tienen problemas incluso al leer el calendario o el reloj, recordar eventos pasados en el orden que sucedieron o seguir instrucciones secuenciales.
¿Se puede curar la discalculia?
La discalculia es un padecimiento que se puede tratar, sin embargo, es muy difícil alcanzar los niveles normales. Para que un niño con discalculia aprenda matemáticas se deben usar programas específicos que cambian según el nivel y el entorno del menor.
La discalculia es una condición que afecta a muchos niños alrededor del mundo, y un diagnóstico temprano puede ayudar a que el tratamiento sea mucho más fácil. No es un problema que debería ser ignorado y hacer conciencia podría ayudar a los padres, maestros y la sociedad en general a ofrecer mejores programas para que los niños con este padecimiento puedan adaptarse y aprender matemáticas.
