El ser uno de los hombres más ricos del planeta, te da la posibilidad se tener los lujos que tu desees, Jeff Bezos desea encontrar la fuente de la eterna juventud. Recientemente contrató a Hal Barron de GlaxoSmithKline para ayudar a dirigir Altos Labs, nueva empresa antienvejecimiento y con metas muy ambiciosas y con una inversión de miles de millones.
¿Qué dice la ciencia?
Desde un punto de vista biológico, el envejecimiento es el resultado de la acumulación de una gran variedad de daños moleculares y celulares a lo largo del tiempo, lo que lleva a un descenso gradual de las capacidades físicas y mentales, a un mayor riesgo de enfermedad y, en última instancia, a la muerte. Ahora bien, esos cambios no son lineales ni uniformes, y su vinculación con la edad de una persona en años es más bien relativa. La diversidad que se aprecia en la vejez no es una cuestión de azar. Más allá de los cambios biológicos, el envejecimiento suele estar asociado a otras transiciones vitales, como la jubilación, el traslado a viviendas más apropiadas y el fallecimiento de amigos y parejas.1
En una placa de cultivo de laboratorio, las células adultas de la piel se dividen aproximadamente 50 veces antes de detenerse. Pero las células de la piel de un bebé recién nacido pueden dividirse 80 o 90 veces. Y por otro lado, las células de una persona mayor se dividen solo unas veinte veces.
El envejecimiento también en genético. Nuestro material genético es modificado con el transcurso del tiempo: algo llamado cambios epigenéticos ocurren a nivel celular y es la unión de sustancias químicas que cambian qué genes y que se activan o desactivan y esto es acumulativo a medida que envejecemos. Otro tipo de cambio tiene lugar en los extremos del ADN de nuestra célula.
Los segmentos repetidos de ADN llamados telómeros actúan como los extremos de un cordón de zapato, evitando que las espirales retorcidas de material genético se deshilachen en los extremos o se anuden entre sí. Pero estos telómeros se acortan cada vez que una célula se divide. No sabemos si los telómeros cortos son simplemente una marca del envejecimiento, como las canas, o son parte del proceso por el cual las células envejecen.
Entre las afecciones más comunes de la vejez cabe citar la pérdida de audición, las cataratas y los errores de refracción, los dolores de espalda y cuello, la osteoartritis, las neumopatías obstructivas crónicas, la diabetes, la depresión y la demencia. Es más, a medida que se envejece aumenta la probabilidad de experimentar varias afecciones al mismo tiempo.1
La vejez se caracteriza también por la aparición de varios estados de salud complejos que se conocen habitualmente por el nombre de síndromes geriátricos. Por lo general son consecuencia de múltiples factores subyacentes que incluyen, entre otros, la fragilidad, la incontinencia urinaria, las caídas, los estados delirantes y las úlceras por presión.1
Dado que el envejecimiento tiene un efecto tan profundo en nuestras células y genes (los efectos mencionados aquí son solo algunos ejemplos), surge una pregunta mucho más importante: ¿Por qué envejecemos?
En tiempos pasado se pensaba que el envejecimiento se producía por la continua evolución de las especies. En otras palabras, la evolución de una especie requiere una rotación de individuos. La mayoría de los animales mueren a causa de los depredadores, las enfermedades, el clima o el hambre. Por lo tanto, un límite incorporado en la vida útil de un animal puede no ser importante para la evolución.
Desde otra perspectiva, podríamos decir que el envejecimiento es simplemente un efecto secundario del daño que se acumula con el tiempo causado por el metabolismo. Sabemos que los genes se dañan a medida que envejecemos, pero no está probado que esto provoque el envejecimiento directamente.
Otra punto de análisis es que el envejecimiento haya evolucionado como una especie de defensa contra las enfermedades degenerativas. Ya que que las células acumulan daño genético con el tiempo, es posible que hayan desarrollado un proceso para no persistir en el cuerpo por mucho tiempo, en caso de que este daño eventualmente provoque que una célula se vuelva enferma.
Senescencia es el termino que se utiliza para denominara una célula que entra en un estado donde permanece viva pero sin dividirse. Las células senescentes se acumulan en el cuerpo a lo largo de la vida, especialmente en la piel, el hígado, los pulmones y el bazo, y tienen efectos tanto beneficiosos como perjudiciales.
A medida que aumenta el número de células senescentes, pueden alterar la estructura normal de órganos y tejidos. Estas células podrían ser una causa subyacente de muchos de los problemas que asociamos con el envejecimiento. Los ratones en los que se eliminaron las células senescentes mostraron un profundo retraso en mostrar signos de envejecimiento.
No sabemos si el nuevo capricho de Bezos puede ayudar a prolongar la vida humana. Pero lo que está claro es que al estudiar el envejecimiento, es probable que surjan nuevos y emocionantes descubrimientos.