África, un continente que durante mucho tiempo fue olvidado y diezmado por las guerras. Es increíble que desde hace unos pocos años haya obtenido un increíble desarrollo económico, sin mencionar que varios países de África han tenido los mejores crecimientos de PIB más elevados del mundo.
Por si fuera poco, Sudáfrica y otros ocho países del continente Africano (Botsuana, Ghana, Kenia, Madagascar, Mauricio, Mozambique, Namibia y Zambia), construirán el radiotelescopio más potente del mundo. Dicho radiotelescopio les permitirá conocer más sobre la formación de las Galaxias y realizar exploraciones de otros planetas.
Las antenas receptoras contarán con diámetros de hasta 60 metros, lo cual propicia que el radiotelescopio sea 50 veces más rápido y 10,000 veces más sensible que los radiotelescopios actuales. Las tres mil antenas serán instaladas en 250 estaciones ubicadas en territorio Africano y además contarán con conexiones de antenas Australianas, el proyecto ha sido bautizado como Sky Kilometer Array (SKA).
SKA comenzará a construirse el 2017, pero en el desierto del Karoo ya se han instalado 64 antenas del radiotelescopio MeerKat, las cuales se integrarán al SKA. Para el 2020 se planea conectar las antenas a su estación correspondiente para así poder iniciar operaciones el 2024.
Este proyecto tendrá un gran éxito; ya que al ser instaladas las antenas en desiertos tan extensos como los de África, y al no haber interferencias de teléfonos u otras tecnologías, se facilitará obtener con mejor nitidez las ondas emisoras y receptoras.
Además SKA permitirá re-integrar a los países Africanos en el mundo de la Ciencia y la Tecnología, permitirá un mejor desarrollo del capital humano, una mejora en el nivel educativo y conllevará a una mejora en las instituciones científicas existentes.
El radiotelescopio SKA necesitará de técnicos de nivel intermedio, así como de profesionistas que tengan un amplio conocimiento en el desarrollo de estas tecnologías, lo mejor es que SKA ya cuenta con acuerdos internacionales con instituciones investigadoras, y con el apoyo corporaciones como Google, Intel y hasta con la NASA.