
Brian May, ex guitarrista de la gloriosa banda Queen, no es sólo una leyenda viviente, también es astrofísico y trabaja para la NASA. El cofundador y guitarrista de Queen mostró ser un glorioso gruitarrista desde muy joven. Al mismo tiempo, desde pequeño, May resulto ser un alumno destacado en las materias de Física y Matemáticas, cualidades que demostró a lo largo de toda su vida. Su pasión por las ciencias le permitió estudiar en la Escuela Imperial de Londres, institución donde consiguió el grado de Doctor en Astrofísica en 2007.
¿Y De qué trata la tesis doctoral de Brian May?
La tesis de Brian May es muy interesante como su carrera de guitarrista. Es un tomo de 48,000 palabras, 256 páginas y que se titula: Velocidades radiales en la nube de polvo zodiacal. Se centra en el estudio de la velocidad y la luz reflejada por el polvo interplanetario en el sistema solar.
Ciertamente es una investigación complicada, pero su abstract sintetiza de buena manera su principal propósito.
Esta tesis documenta la construcción de un espectrómetro Fabry-Perot de exploración por presión, equipado con un fotomultiplicador y un sistema electrónico de conteo de pulsos, y su despliegue en el Observatorio del Teide en Izaña, Tenerife, a una altitud de 7.700 pies (2567 m), para El propósito de grabar espectros de alta resolución de la Luz Zodiacal.
El objetivo era lograr el primer mapeo sistemático de la línea de absorción de MgI en el cielo nocturno, en función de la posición en coordenadas heliocéntricas, que abarca especialmente el plano de la eclíptica, para una amplia variedad de elongaciones del sol. Se obtuvieron más de 250 exploraciones de luz zodiacal tanto de la mañana como de la tarde, en dos períodos de observación: Septiembre-octubre de 1971 y abril de 1972.

Las exploraciones, como se esperaba, mostraron perfiles modificados por componentes variados con Doppler con respecto a la forma sin cambios vista a la luz del día. Inesperadamente, también se descubrió la emisión de MgI. Estas observaciones cubrieron por primera vez un intervalo de alargamientos desde 25º Este hasta 180º (el Gegenschein), a 27º Oeste, y registró desplazamientos promedio de hasta seis décimas de ángulo, correspondientes a una velocidad radial máxima con respecto a la Tierra de aproximadamente 40 km / s. El conjunto de espectros obtenidos se encuentra en esta tesis en comparación con las predicciones hechas a partir de varios modelos diferentes de una nube de polvo, asumiendo diversas distribuciones de la densidad del polvo en función de la posición y el tamaño de las partículas, y diferentes suposiciones sobre su velocidad y dirección. Las observaciones se ajustan a modelos predominantemente progresivos bastante bien, pero muestran una asimetría de la mañana y la noche, diferente en los dos períodos de observación.

Se investigan los modelos que contienen varios componentes, incluidos el polvo en órbita alrededor del Sol en avance y retrógrado, una deriva de material interestelar a través del Sistema Solar y la luz de la materia emisora distante. Se discuten las implicaciones para las posibles asimetrías de la nube zodiacal
El polvo zodiacal se relaciona con un fenómeno que, de hecho, puede apreciarse desde la Tierra. Se le conoce como luz zodiacal. En el contexto astronómico, zodiaco se refiere al área del cielo por donde el sol traza anualmente su rumbo. Cuando la luz del sol y el polvo interplanetario se unen, este último toma una forma elíptica con un misterioso brillo.

El fenómeno resultante, que algunos observadores llaman “falso amanecer”, es a lo que Brian May describe en 256 cuartillas de análisis. El guitarrista realizó estadías desde 1970 hasta 2007 en la isla de Tenerife, en España. Su tesis documenta el proceso de construcción del Espectrómetro Fabry-Perot en el Observatorio del Teide, en esa zona.
Compatibilizando placeres
A pesar de la gran fama que tubo Queen a partir de 1974, Brian May jamás abandonó su investigación. Su tenacidad, además de ser admirable, es una muestra de que hay tiempo suficiente para dedicarlo a lo que nos apasiona. En la actualidad, May sigue trabajando en su labor científica; de hecho, la ha compatibilizado con su faceta musical y su activismo a favor del medio ambiente.