La niña murió de siete años, apenas un mes después de haber sido diagnosticada con cáncer. Su mamá quería despedirse de otra manera.
Meeting You
La semana pasada a través de un especial de televisión coreano llamado Meeting You se centró en la pérdida de una familia de su hija de siete años. En un final inquietante, el programa intentó reunir a la niña con su madre usando una recreación de realidad virtual, completada con audio.
Jang Ji-Sung perdió a su hija menor Nayeon en el 2016, por cuenta de la enfermedad, según el documental “I met you”, emitido por el canal surcoreano MBC, y que narra cómo, a través de la realidad virtual, madre e hija se reunieron de nuevo.
La niña no solo fue completamente replicada en 3D, capaz de moverse e interactuar, sino que a la madre se le dieron guantes sensibles al tacto para acompañar con su equipo de VR, y pudo caminar alrededor de un conjunto limitado de pantalla verde.
Viv Studio
La compañía Viv Studio tardó ocho meses en crear la versión virtual de la niña a sus siete años, un trabajo que incluía emular incluso su voz, así como los lugares y situaciones en los que transcurriría el encuentro.
El resultado se puede ver en el documental, que comparte algunos de los momentos de esta experiencia en realidad virtual entre Jang Ji-Sung y su hija Nayeon.
Una vez vistos estos pocos minutos fugaces, no tengo idea de si fue una experiencia positiva para esta madre, por lo que no quiero hablar acerca de sus sentimientos personales o tratar de imaginar lo que sintió al interactuar así. Poder ver a su hija por última vez podría ayudarla en su proceso de duelo. Tener un código que finja ser algo vivo que amaba solo podría aumentar el trauma. Solo el tiempo y la investigación lo dirán.
El video, de un poco más de nueve minutos, está cargado de emocionalidad de principio a fin y ha sido reproducido más de ocho millones de veces desde su publicación el pasado 6 de febrero.
Si esto se hubiera podido hacer a puerta cerrada, entonces tal vez podríamos (y ahora tendremos que) discutir los méritos psicológicos y éticos de tal ejercicio. ¿Pero ponerlo en la televisión y luego en Internet para que todo el mundo lo vea? Cualesquiera que sean las preguntas morales y éticas a largo plazo que tendremos que enfrentar, esto es extremadamente jodido.