La Universidad Nacional de Incheon han conseguido lo que ellos aseguran ser un gran avance en la informática, se trata de un procesador programable que utiliza ADN.
La Unidad de procesamiento de microfluidos (MPU), como ellos la han llamado, desarrollada, afirman haber dado un un paso adelante en la simplificación de la computación del ADN, un proceso que ha requerido una laboriosa mezcla de hebras de ADN en un tubo de reacción. La MPU, hace todo de forma automática y programática, controlada a través de una PC o teléfono inteligente.
Usando un prototipo desarrollado mediante impresión 3D, los investigadores pudieron demostrar cómo la computación de ADN se puede usar para operaciones matemáticas complejas a través de la lógica booleana, convirtiendo las plantillas de ADN monocatenarias en puertas lógicas que se emparejan para ingresar ADN con secuencias complementarias de Watson-Crick y producir un ADN de salida, cuya longitud ofrece un resultado binario de verdadero o falso.
El prototipo de MPU es un inicio base, ofrece solo operaciones Y, O, XOR y NO y requiere una computadora tradicional para manejarlo, pero los investigadores confían en que tiene potencial, y predice que la MPU «facilitará el desarrollo de funciones complejas, circuitos como unidades lógicas aritméticas y circuitos neuromórficos «.
«Nuestro objetivo es que el CPU basadas en ADN sustituya al CPU tradicional en un futuro», afirmó Youngjun Song PhD, profesor asistente en INU y autor correspondiente del artículo.
«Las CPU basadas en ADN también proporcionan una plataforma para cálculos complejos como soluciones de aprendizaje profundo y modelado matemático».
Existe un interés considerable en buscar nuevas formas de construir procesadores. El ADN podría ser una de los más exageradas soluciones, pero hay muchas más formas: transistores cuánticos a temperatura ambiente , los nanotubos de carbono , magneto-eléctrica spin-órbita, disulfuro de molibdeno o transistores basados en grafeno, o simplemente mejores técnicas de programación para mejorar el rendimiento.
El equipo de UNI tampoco es el único que ve el ADN como material para impulsar una nueva revolución informática: Microsoft y la Universidad de Washington mostraron el almacenamiento digital basado en ADN en 2016, escribiendo 200 MB de datos en cadenas de encapsuladas ADN sintético.
Existe un largo camino por recorrer antes de que cualquiera de las tecnologías mencionadas, incluida la informática basada en ADN, pueda ofrecer una verdadera competencia al humilde chip de silicio.
A pesar de esto, Song y sus colegas siguen confiando en el potencial de la tecnología. «La investigación futura se centrará en una solución total de computación de ADN«, afirmó, «con algoritmos de ADN y sistemas de almacenamiento de ADN«.