Razer es una compañía con presencia en el mercado tecnológico con una amplia gama de productos. Sus ordenadores y periféricos para gaming están en todo el mundo, aunque también se ha aventurado con artículos aún más osados. Pero esta vez ha sorprendido a todos con su último lanzamiento: dedales gamer para el móvil.
Así como lo vez, Razer ha lanzado un accesorio que probablemente nunca nadie creyó necesitar o, quizá pensó que nunca sería realidad. Las Gaming Finger Sleeve son, literalmente, «mangas para dedos», y tienen como objetivo ayudar a que el smartphone no se escape de las manos de los usuarios en medio de una partida.
Según Razer, los dedales gamer tienen un espesor de 0,8 milímetros; y son capaces de absorber el sudor para «mantener los dedos secos y frescos» durante largas sesiones de juegos en el móvil. Y son lavables, por supuesto.
En lo que a sensibilidad respecta, las Gaming Finger Sleeve están confeccionadas en nylon y licra, y tejidas con una fibra de plata altamente conductora. Esto garantiza que los usuarios no vean afectada la jugabilidad, ya que el accesorio no interfiere en el contacto entre los dedos y la pantalla del móvil.

Los dedales prometen maximizar tu rendimiento mientras juegas en el móvil
Si te pasas varias horas del día jugando en tu smartphone, puede que los dedales gamer de Razer no te parezcan fuera de este mundo. Es evidente que la firma intenta responder a una necesidad manifiesta de la comunidad de jugadores, o simplemente pretende capitalizar sobre la popularidad de los juegos para móviles.
Cualquiera que sea el caso, las Gaming Finger Sleeve son una realidad y ya se encuentran a la venta. Vale destacar que el accesorio es «universal»; es decir, se adapta a todo tipo de tamaño de dedos, algo así como un preservativo para los dedos. Cada dedal tiene un tamaño aproximado de 2,1 centímetros de ancho, por 4,5 de largo. El pack de dos dedales se vende en la tienda de la compañía a cambio de 9,99 dólares.
Queda claro que los dedales de Razer son un producto que llega para desmentir a todos aquellos convencidos de que ya no queda nada por inventar para el catálogo gamer.