Los investigadores han encontrado un metal que conduce la electricidad sin conducir el calor, una propiedad que puede parecer menor pero que redefine la forma en la que entendemos cómo funcionan los conductores.
El metal, que fue encontrado originalmente en el 2017, contradice algo llamado la Ley de la conductividad de Wiedemann-Franz, que menciona que un buen conductor de energía también es un buen conductor de calor, ley que se cumple con algunas cosas como los motores, que se calientan cuando los usas por mucho tiempo.
Un equipo de Estados Unidos se ha encargado de demostrar que el metal Dióxido de Vanadio (VO2), que ya es conocido por su extraña habilidad de cambiar de un aislante transparente a un metal conductivo a temperatura de 67 grados Celsius.
Este descubrimiento, que ha sido accidental según el jefe del equipo Junqiao Wu, revolucionará la forma de ver los conductores y quizá un día todo el gasto de calor pueda ser usado para generar más energía o bien se podrán crear mejores materiales que puedan mantenerse fríos por más tiempo.
Los investigadores mencionan que, aunque ya conocían otros materiales que conducen la electricidad mejor que el calor, estos funcionan únicamente a temperaturas muy bajas, lo que hace que su aplicación en el mundo real sea muy impráctica.
El Dióxido de Vanadio, por otro lado, funciona a temperaturas más altas que la temperatura ambiente, por lo que su uso será más práctico.
Para encontrar esta propiedad, el equipo reviso como se movían los electrones en las mallas de los cristales del Dióxido de Vanadio, además de ver cuánto calor generaban.
Muchas más investigaciones tienen que suceder antes de que este material pueda comenzar a comercializarse, pero es muy emocionante saber que estas extrañas propiedades existen en un material a temperatura ambiente.
