En el mundo de la informática, Dmitry Grinberg se ha ganado un lugar destacado por sus hazañas en la emulación y el hacking. Recientemente, este reconocido hacker ha logrado un hito histórico al conseguir ejecutar Linux en un Intel 4004, el primer microprocesador comercial lanzado en 1971.
Un reto casi imposible
El Intel 4004 es un chip de 4 bits con una velocidad de reloj de 740 kHz y tan solo 2.600 transistores. Su arquitectura primitiva, diseñada para una calculadora japonesa, lo hacía parecer un candidato improbable para ejecutar un sistema operativo moderno como Linux.
Sin embargo, Grinberg no se dejó intimidar por la complejidad del desafío. Para lograr su objetivo, diseñó un emulador MIPS R3000 para el procesador del Intel 4004, un chip lanzado en 1988. Este emulador permitió la compatibilidad entre los dos sistemas, a pesar de la diferencia de arquitectura.
Un proceso lento pero exitoso
El proceso de emulación requirió la creación de una placa personalizada con una pantalla rudimentaria. A pesar de las limitaciones del hardware, Grinberg logró ejecutar Linux en el Intel 4004 a una velocidad de 790 kHz. Sin embargo, el tiempo de arranque del sistema fue de nueve días, un claro reflejo de la dificultad del desafío.
Con ajustes adicionales, el hacker logró reducir el tiempo de arranque a 4,76 días, lo que sigue siendo un tiempo considerable. A pesar de las limitaciones, este logro es un testimonio de la creatividad y la tenacidad de Grinberg.
Un hito para la historia de la informática
El éxito de Grinberg demuestra que incluso los chips más antiguos tienen un potencial sin explotar. Su trabajo abre las puertas a nuevas posibilidades en el campo de la emulación y la preservación de la historia de la informática. Es un recordatorio de que la innovación no tiene límites y que los límites de la tecnología son solo percepciones.