Fred es una tortuga que ha sobrevivido a un incendio que destruyó su caparazón, y además, se recuperó de una terrible neumonía y desnutrición de 45 días.
Sin embargo, esta tortuga hembra ahora disfruta de una segunda oportunidad en la vida gracias a los avances tecnológicos de las impresoras 3D y a un equipo de especialistas en Brasil.
Debido a dicho incendio Fred había perdido gran parte de su caparazón, quedando expuesta. Según lo declarado por el veterinario Rabello al website brasileño GC Noticias, este es el primer caso en el mundo en el que se utilizó una impresora 3D para diseñar un caparazón prostético para un animal.
El proceso de impresión de cada una de las cuatro partes del caparazón duró 50 horas. Al finalizar, las piezas fueron ensambladas en Fred, y como parte final del proceso, se le pidió al artista local Yuri Caldera que le diera color al caparazón prostético, ya que era de color blanco.