Evoluciona o muere, así dice una frase coloquial, pero existen tecnologías se resisten a pasar a mejor vida, y es el caso del disquete. Sí, esa fiable y vieja unidad de almacenamiento, que si tienes más de 30 años posiblemente hayas utilizado para almacenar tu información, aún es utilizada en algunas oficinas de Japón y, por mencionar otro ejemplo, es un componente esencial para instalar actualizaciones críticas en los Boeing 747.
Cuando hablamos de Japón es imposible no imaginarnos un país que está a la vanguardia tecnológica. No obstante, la cantidad de compañías como Sony, Toyota, Nintendo, Canon y muchas otras tienden a aferrarse a las viejas costumbres. Justamente, el seguir utilizando un soporte de almacenamiento que ha estado fuera de producción por más de una década es prueba de ello.
De acuerdo a Nikkei, el gobierno de Tokio, que desde hace tiempo está intentando dejar de utilizar los disquetes, ahora sí pretende darle el adiós definitivo a esta tecnología obsoleta. Algunos compañías están evaluando una especie de multas para quienes usen este tipo de soporte. Mizuho Bank, ubicado en el distrito de Meguro, dijo que cobrará 50.000 yenes (378 euros) a sus clientes si siguen utilizándolos.

En Japón se usan disquetes
Los funcionarios estatales de fondos públicos que operan en Mizuho Bank llevaban la información de pago de los empleados en disquetes al banco para su procesamiento. Uno de ellos, consultado por el mencionado medio, dijo que seguían usándolos porque «casi nunca se rompieron y perdieron datos». Pero para el banco eso fue suficiente y decidieron tomar un medida poco común.
Sin embargo, la transición en Meguro está bastante avanzada. Si todo sigue a este ritmo, los disquetes se dejarán de usar por completo este mismo 2021. Pero el panorama no está tan bien en Chiyoda, donde muchas oficinas del gobierno de Japón aún siguen usando disquetes para sus tareas diarias y el fin de este tipo de unidades de almacenamiento podría llegar hasta el 2026.
Sony produjo el primer disquete de 3.5 pulgadas en 1981. Este dispositivo magnético fue adoptado rápidamente en múltiples organizaciones públicas y privadas de Japón. Sin embargo, la compañía dejó de venderlos en 2011 en favor de otras propuestas de almacenamiento más avanzadas, como las memorias USB y los DVD.
En la actualidad, hablar de DVD también es cosa del pasado. Los datos que no se transfieren por unidades USB se envían por servicios de almacenamiento en la nube que, con sus pros y sus contras, son uno de los métodos más utilizados. Ahora que los disquetes parece que finalmente están desapareciendo de Japón, el país aún debe dar un paso importante para abandonar las máquinas de fax.