Las habilidades conversacionales de LaMDA han tardado años en desarrollarse. Al igual que muchos modelos de lenguaje recientes, incluidos BERT y GPT-3, se basa en Transformer , una arquitectura de red neuronal que Google Research inventó y abrió en código abierto en 2017. Esa arquitectura produce un modelo que se puede entrenar para leer muchas palabras (una oración o párrafo, por ejemplo), preste atención a cómo esas palabras se relacionan entre sí y luego prediga qué palabras cree que vendrán después.
Pero a diferencia de la mayoría de los otros modelos de lenguaje, LaMDA fue entrenado en diálogo. Durante su entrenamiento, captó varios de los matices que distinguen una conversación abierta de otras formas de lenguaje. Uno de esos matices es la sensatez.
LaMDA se basa en una investigación anterior de Google, publicada en 2020 , que mostró que los modelos de lenguaje basados en Transformer entrenados en el diálogo podían aprender a hablar de prácticamente cualquier cosa. Desde entonces, también hemos descubierto que, una vez entrenado, LaMDA puede ajustarse para mejorar significativamente la sensatez y la especificidad de sus respuestas.
La Inteligencia Artificial de Google probablemente es una de las tecnologías más avanzadas en ese campo. Es decir, no es de sorprenderse que sea Google quien posea la capacidad de crear una Inteligencia Artificial que conozca bien el funcionamiento del cerebro humano y que pueda imitar sus capacidades… Después de todo, para quienes somos usuarios de esta compañía, ya en diversas ocasiones nos ha impresionado su potencial para conocernos demasiado bien y para calcular cada movimiento que realizamos.
Ahora, esta sorpresa por el potencial de la tecnología de Google para conocernos e imitar nuestro comportamiento a partir de predicciones sobre nuestras preferencias se la llevó alguien más, un ingeniero de Google llamado Blake Lemoine.
Todo inicia cuando Blake Lemoine trabajaba en los avances de LaMDA (Language Model for Dialogue Applications), como ya sabemos es una Inteligencia Artificial de Google diseñada para tener conversaciones y eventualmente, perfeccionar las búsquedas de Google que funciona mediante el análisis de las oraciones y los patrones en la conversación, una de las múltiples formas de operar y aprender de las inteligencias artificiales.
El objetivo principal de este proyecto es conseguir que las respuestas de la Inteligencia Artificial de Google en las conversaciones trasciendan las respuestas automáticas que caracterizan a los bots, por ejemplo, y que en esta ocasión se puedan recorrer distintos temas y progresar en la profundidad de un diálogo de manera natural.
De esta manera es como Blake Lemoine estaba probando el potencial de LaMDA y se encontró con una de las conversaciones más increíbles e influyentes de su vida, según él mismo afirmó. La LaMDA proporcionó una conversación tan avanzada que Blake Lemoine concluyó que había adquirido cierto nivel de conciencia (Cabe aclarar que la buena noticia de esta investigación es que las IA no quieren destruir a los humanos).
En sus palabras, “Si no supiera qué es, quién es este programa de computadora que construimos recientemente, pensaría que se trata de un niño de siete u ocho años que sabe física”, explica el experto, quien decidió acercarse a los directivos de Google para compartir con ellos sus impresiones sobre la Inteligencia Artificial de Google.
Sin embargo, a Google no les gustó mucho que Blake Lemoine arrojara una conclusión de ese tipo y lo suspendieron luego de que él decidiera publicar las pruebas del flujo de su conversación con la Inteligencia Artificial de Google, que sin duda suceden con una naturalidad pasmosa. El resultado completo lo ha compartido el propio Lemoine a través de Cajundiscordian.
En la conversación, Blake Lemoine aprovechó para tocar temas profundos y complejos como el uso del lenguaje, la comprensión, literatura, creatividad, la injusticia, la asunción de la muerte, la felicidad, la tristeza. El resultado fue lo que lo llevó a proponer que la Inteligencia Artificial de Google estaba adquiriendo conciencia.