No todos los científicos confían plenamente en las capacidades de los ordenadores cuánticos. Sin embargo, un reciente estudio realizado por un equipo de investigadores de IBM publicado en la revista Nature ha proporcionado evidencias sólidas de que los ordenadores cuánticos pueden resolver problemas complejos sin necesidad de contar con un sistema de corrección de errores. Este descubrimiento plantea la posibilidad de que los ordenadores cuánticos puedan utilizarse para abordar problemas significativos antes de que se desarrolle una corrección de errores eficaz.
El matemático israelí Gil Kalai ha expresado su escepticismo en cuanto al funcionamiento adecuado de los ordenadores cuánticos, argumentando que la complejidad de los sistemas cuánticos hará que se comporten como ordenadores clásicos, disipando así la superioridad que se les atribuye. Por otro lado, el físico español Ignacio Cirac, reconocido como uno de los padres fundacionales de la computación cuántica, cree firmemente en el futuro de los ordenadores cuánticos, aunque reconoce los desafíos técnicos que aún deben superarse.
La corrección de errores ha sido un tema central en la computación cuántica, ya que garantizar resultados correctos es fundamental para abordar problemas significativos. No obstante, el estudio de IBM plantea que los sistemas cuánticos pueden funcionar correctamente y resolver algunos problemas relevantes sin depender completamente de un sistema de corrección de errores.
El equipo de investigadores de IBM implementó un sistema de mitigación de errores en un ordenador cuántico equipado con un procesador Eagle de 127 cúbits. Trabajando en colaboración con expertos de la Universidad de California en Berkeley y el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, optimizaron la calibración de los cúbits superconductores para minimizar el ruido y aumentar la coherencia.
Para evaluar la eficacia de su estrategia, compararon los resultados del ordenador cuántico de 127 cúbits con los de un superordenador clásico de última generación. Sorprendentemente, en al menos uno de los cálculos, el ordenador cuántico entregó los resultados correctos, mientras que el superordenador clásico falló en el intento.
Aunque aún se requiere más trabajo en este campo, el estudio demuestra que un procesador cuántico de poco más de 100 cúbits, sin un sistema de corrección de errores completo, puede utilizarse para resolver problemas científicos significativos. Algunos algoritmos cuánticos seguirán requiriendo corrección de errores, pero otros problemas del mundo real podrán ser abordados con los ordenadores cuánticos actuales. Este avance nos permite ser optimistas sobre el potencial de los ordenadores cuánticos para realizar tareas más allá de las capacidades de los algoritmos clásicos.
El estudio de IBM presenta una nueva perspectiva en el campo de la computación cuántica al demostrar que los ordenadores cuánticos pueden resolver problemas complejos sin una corrección de errores completa. Aunque la corrección de errores sigue siendo un objetivo clave, este avance permite vislumbrar un futuro en el que los ordenadores cuánticos desempeñen un papel significativo en la resolución de problemas antes de que se logre una corrección de errores eficaz. La investigación continúa en busca de nuevas estrategias para aprovechar el potencial de los sistemas cuánticos y superar los desafíos técnicos restantes.