Se dio a conocer un trato entre Google y Apple que ha escandalizado al poder legislativo de Estados Unidos y ha tenido como consecuencia una demanda hacia estas empresas.
Google y Apple podrían llevarse mejor de lo que muchas personas creen. Ambas compañías, rivales en un principio, tienen acuerdos que benefician a las dos partes; uno de estos acuerdos se dio a conocer y ha hecho que se cree una nueva reyerta jurídica en los Estados Unidos.
La razón de este nuevo conflicto ha surgido por el hecho de que Google paga a Apple para que se mantenga alejada del desarrollo de un motor de búsqueda. Así es. Los de Mountain View no quieren tener competencia de los de Cupertino en materia de motores de búsqueda.
¿Cuál es el problema? Pese a que puede parecer una situación completamente normal entre empresas, este tipo de acuerdos va en contra de las leyes que regulan el derecho de la competencia en los Estados Unidos y, como bien sabemos, este tipo de cuestiones son tomadas muy a pecho en dicho país.
La demanda judicial carga tanto contra Google como Apple y sus respectivos CEO Sundar Pichai y Tim Cook. La situación es complicada, pues Google paga a Apple para mantenerla alejada de los motores de búsqueda, pero también para los posibles competidores que surjan sean eliminados desde el inicio.
Y, además, para que competidores ya establecidos sean adquiridos por la compañía de Mountain View. A nivel legislativo tanto Google como Apple estarían incumpliendo una serie de leyes destinadas a que cualquier empresa tenga las mismas posibilidades en el sector, además de afectar a las leyes antimonopolio.
Habrá que ver cómo avanza esta demanda contra ambas empresas, pero lo más seguro es que veremos a lo largo de todo este año cómo tanto Google y Apple intentan evitar llegar a los tribunales. Eso sí, resulta interesante la forma en la que Estados Unidos rige las relaciones entre las diferentes empresas.