La misión DART de la NASA tratará de desviar de su trayectoria, este lunes 26 de septiembre, al asteroide Dimorphos, un cuerpo celeste que no representa una amenaza para la Tierra, pero cuyo impacto es importante, ya que permitirá probar la tecnología necesaria para defender el planeta en caso de que hubiera peligro.
«Será el primer intento de la humanidad de desviar un cuerpo celeste. Un momento histórico para todo el mundo», valoró hace unos días el científico de la Oficina de Coordinación de Defensa Planetaria de la NASA, Tom Statler.
Según Nancy Chabot, responsable de coordinación de DART, esta primera prueba de la misión de defensa planetaria «sirve para estar preparados por si fuera necesario en el futuro».
Para llevar a cabo esta misión, se ha elegido un sistema binario de asteroides que, en el momento del choque, estará a unos 11 millones de kilómetros de la Tierra.
El sistema de asteroides está formado por Didymos (780 metros de diámetro), al que orbita Dimorphos (160 metros, un tamaño similar al de la gran pirámide de Giza en Egipto).
DART se lanzará como una sonda kamikaze contra el cuerpo más pequeño (Dimorphos) y estará enviando datos y fotografías hasta el mismo momento de la colisión, una serie que será transmitida en directo por la NASA.
El impacto podrá verse en directo a través del canal de la NASA en Youtube, así como a través de su página web.
Se prevé que la hora de la colisión ocurra este lunes, 26 de septiembre, a las 7.14 h, según el horario de la costa este de EE UU.