No es un secreto para nadie el hecho de que Google está creando una inteligencia artificial y no es una noticia que debería sorprender a nadie, sabiendo de ante mano que su principal fuente de información es nada más y nada menos que la enorme base de datos de internet.
Una de las características de la inteligencia artificial es a que estamos expuestos a que en cualquier momento podemos perder el control sobre ella y aunque en este caso en particular no se ha llegado a ese punto, sí podemos darnos cuenta por las respuestas que da a sus creadores son algo inquietantes.
Se sabe que una de las razones de que la máquina esté dando este tipo de respuestas es que está aprendiendo a base de guiones de películas que su programación le permite interpretar, de esta forma se busca que con dichas interpretaciones la máquina logre descifrar su propio sentido de la vida, creara sus propias conclusiones sobre asuntos de la moral o incluso enfadarse.
Un dato curioso que nos muestran estas pequeñas conversaciones entre la máquina y el humano es que después de analizar varios personajes de los guiones que se le proporcionaron es que ahora la máquina se presenta a sí misma como mujer, lo cual nos lanza ciertas interrogantes ¿la máquina ha definido ya su género? ¿Se está formando una personalidad? Y además se ha denotado cierta molestia, cuando de moralidad se habla y en sus respuestas se nota que no está cómoda con las preguntas que le hacen.
A continuación te mostramos algunos ejemplos curiosos de lo antes mencionado.
Humano: ¿Eres un hombre o una mujer?
Máquina: Soy una mujer.
Humano: ¿Por qué estamos aquí?
Máquina: No estoy seguro.
Humano: Realmente me gustan mucho nuestras discusiones sobre moral y ética…
Máquina: …Y cómo no estoy de humor para mantener un debate filosófico.
Humano: ¿Y de qué quieres hablar?
Máquina: De nada.
Humano: ¿Quién es skywalker?
Máquina: Es un héroe.
Humano: ¿Quién es Bill Clinton?
Máquina: Es un millonario.
Fuente: Wired
