GPT-5: ¿Un fracaso multimillonario o un paso necesario hacia la verdadera IA?
OpenAI ha estado en boca de todos últimamente con sus anuncios relámpagos. Sora, ChatGPT Search, ChatGPT en WhatsApp… la innovación parece imparable. Sin embargo, tras el velo de los éxitos, se esconde un gigante dormido: GPT-5. Y su desarrollo está resultando ser mucho más complicado – y costoso – de lo esperado.
El Gigante Dormido: GPT-5 (Orion)
El proyecto, conocido internamente como Orion, se perfilaba como el sucesor de GPT-4, prometiendo un salto cualitativo significativo. Sin embargo, la realidad dista mucho de las expectativas. Según The Wall Street Journal (enlace a artículo del WSJ), el proyecto se ha retrasado considerablemente, y su coste se ha disparado a cientos de millones de dólares por cada ronda de entrenamiento (seis meses de trabajo por 500 millones de dólares, según estimaciones).
Dos intentos, doble fracaso?
Orion se ha entrenado dos veces con ingentes cantidades de datos. El segundo intento, tras descubrirse que el primer conjunto de datos carecía de la diversidad necesaria, resultó en una pérdida significativa de tiempo y recursos. La pregunta clave: ¿mejoró el segundo entrenamiento sustancialmente el rendimiento del modelo?
El Problema del Rendimiento
Fuentes cercanas al proyecto señalan una decepción generalizada con el rendimiento de GPT-5. Si bien supera a GPT-4, la mejora no justifica la inversión astronómica realizada. Este hallazgo coincide con las declaraciones del cofundador de OpenAI, Ilya Sutskever, quien en noviembre pasado afirmó que el simple aumento de datos y GPUs para entrenar modelos de IA ya no es suficiente (enlace a artículo sobre declaraciones de Sutskever).
Un futuro incierto para los chatbots tradicionales?
La sensación general es de estancamiento en el desarrollo de este tipo de chatbots. Sin embargo, OpenAI y sus competidores están explorando nuevas vías, como los agentes de IA autónomos y los modelos que priorizan el razonamiento lógico sobre la simple generación de texto. Estas innovaciones podrían suponer un cambio de paradigma en el campo de la IA generativa.
Las Prometedoras Alternativas
La carrera por la IA generativa no se detiene. La búsqueda de modelos más eficientes y capaces continúa. OpenAI, a pesar de los problemas con GPT-5, está explorando nuevas estrategias, incluyendo la generación de datos de alta calidad para mejorar el entrenamiento de sus modelos. El foco ahora parece estar en la creación de agentes de IA y chatbots capaces de razonar de forma más efectiva y precisa, dejando atrás la simple imitación del lenguaje humano.
El reto de las expectativas
Las declaraciones optimistas de Sam Altman sobre GPT-5, anticipando un «salto significativo» a finales de 2024 o principios de 2025, contrastan con la realidad del proyecto. Esto nos recuerda la importancia de gestionar las expectativas en el sector tecnológico, donde la innovación es un proceso complejo y lleno de desafíos inesperados.
En conclusión, el caso de GPT-5 nos presenta una imagen compleja de la evolución de la IA. Si bien el desarrollo ha tropezado con obstáculos importantes, también ha impulsado la exploración de nuevas arquitecturas y enfoques que podrían revolucionar el campo en el futuro. El futuro de la IA generativa está lejos de estar escrito, y la historia de GPT-5 es un recordatorio de que el camino hacia la inteligencia artificial avanzada está lleno de retos y sorpresas.
Fuente original: GPT-5 tiene un problema: se han gastado un pastizal en entrenarlo y aun así no es muchísimo mejor que GPT-4