Google ha sido obviamente el mayor propietario e inversor en redes de cable submarino a nivel mundial. Al anunciar su última inversión del sistema privado de cable submarino Equiano, Google ha invertido en 14 sistemas de cable submarino, con una longitud de cable de aproximadamente 112,000 km en total. Entre 2016 y 2018, Google invirtió US $ 47 mil millones en inversión de capital para mejorar la infraestructura de Google could, que incluye 134 puntos de presencia (PoP) y 14 inversiones de cable submarino a nivel mundial.
En un experimento, Google demostró que es posible utilizar los cables submarinos de fibra óptica como sistema de alerta ante terremotos y tsunamis. Google explicó que mientras en el pasado se han utilizado técnicas de detección en un radio de 100 kilómetros, con su técnica han logrado detectar movimientos sísmicos a decenas de miles de kilómetros.
Midiendo las alteraciones en los pulsos de luz
Para predecir los terremotos, Google se basa en los pulsos de luz enviados a través de los cables. Esta luz sufre alteraciones a medidas que viaja a través del cable. En el extremo receptor, se detectan los pulsos y las distorsiones se corrigen mediante el procesamiento de la señal digital. Una de las características es el estado de polarización, que se ve afectado por las perturbaciones mecánicas a lo largo del cable. Precisamente teniendo en cuenta este dato es como pueden detectar la actividad sísmica.
Este concepto no es nuevo. Ya en 2013 se observó que se podía utilizar esta técnica, pero no se continuó trabajando en esta dirección. Hace dos años, un equipo de científicos publicó una investigación sobre detección de terremotos utilizando un laser ultra estable. Era un experimento en distancias cortas y a una profundidad muy pequeña, de unos 200 metros. Pero sirvió para que ingenieros de Google decidieran retomar el trabajo.
En octubre de 2019, Google comenzó a monitorizar el estado de polarización de sus cables submarinos. La primera conclusión es que era un dato bastante estable, de manera equivalente al fondo del mar. Pero el 28 de enero de 2020 detectaron un terremoto de 7.7 grados de magnitud en Jamaica. A 1.500 kilómetros de su cable más cercano. Lo interesante es que 5 minutos antes de que ocurriera, detectaron un pico en el estado de polarización.
Durante estos últimos meses, el equipo de Google ha colaborado con Laboratorio Sismológico del Instituto de Tecnología de California y han podido observar varios terremotos de intensidad más baja; desde uno de magnitud 6.1 a 2.000 kilómetros de sus cables hasta uno de magnitud 4.5 en Chile.
En la imagen anterior se aprecian las olas oceánicas detectadas entre el 25 de marzo y el 13 de abril de 2020. Y es que con este trabajo, los ingenieros de Google junto al trabajo del Dr. Zhongwen Zhan han mostrado que pueden detectar tanto terremotos como cambios de presión en el océano, lo que ayuda a predecir tsunamis.
A finales de 2019, la Universidad de Berkeley publicaba un estudio similar, llegando a detectar un terremoto de magnitud de 3,4 grados en California, a unos 45 kilómetros de distancia.
Google explica que el trabajo de estos meses es solo una primera demostración. La monitorización del estado de polarización parece ser una técnica efectiva, pero genera una enorme cantidad de datos.
Factores como la magnitud o la ubicación son complejos de analizar y por ello Google solicita tiempo. Pero lo que parecía inviable hace años debido a su complejidad, la mejora en la infraestructura y el análisis de datos está permitiendo obtener resultados cada vez más concretos.