Esta invención del genial Hugo Gernsback fue presentada en el mes de julio en 1925, en la extinta revista “Science and Invention”. En la fotografía aparece un supuesto autorretrato del escritor de ciencia ficción e inventor, en un día de trabajo en su estudio ayudado por el Aislador.
Al eliminar los ruidos externos ayuda al trabajador a concentrarse en la materia que tiene a mano con mayor facilidad
Ustedes que piensan, ¿sera que fue una gran invención? o ¿es algo exagerado?, creo que en ese día donde ocupabas demasiada concentración y los ruidos de tu alrededor no te dejaban hacerlo hubiésemos deseado tener algo como esto.
Yo solo me pongo mis protectores de oidos industriales y ya, sirven mucho en tiempos difíciles 😀